Día Internacional del Braille
Hoy, 4 de enero, se celebra el Día Internacional del Braille, el sistema de lectura y escritura táctil ideado para personas invidentes. Sabemos lo que es, pero, ¿conocemos su historia y su relevancia como avance en el mundo de la accesibilidad? En esta entrada, haremos un breve recorrido desde su invención hasta nuestros días, además de acercaros de manera breve y sencilla el procedimiento para solicitar las adaptaciones en exámenes CCSE para personas invidentes. Sin más dilación, comenzamos.
Nuestro viaje empieza en 1825, en Francia. El joven Louis Braille estudiaba en la Escuela de Ciegos y Sordos de París, donde la lectura que empleaban sus estudiantes para aprender eran simplemente letras impresas en relieve, lo cual dificultaba la lectura para las personas invidentes, pues los estudiantes debían recorrer lentamente cada letra de principio a fin para poder formar palabras y, después de mucho tiempo y esfuerzo, frases. Un buen día llegó a la escuela un nuevo sistema de lectoescritura táctil diseñado por un militar.
Este sistema estaba creado para poder transmitir órdenes a puestos de avanzada sin delatar su posición, pues los soldados eran capaces de leer dichos mensajes en la oscuridad. La «escritura nocturna», que es así como la llamaron, usaba puntos y guiones en relieve, en lugar de letras; sin embargo, no tuvo demasiado éxito en la escuela, puesto que el sistema no contemplaba las mayúsculas ni los símbolos de puntuación: las palabras se escribían tal y como sonaban. Después de un tiempo probándolo, Louis Braille reinventó este sistema con tan solo 15 años, eliminó los guiones y redujo el tamaño de los puntos en relieve, de manera que ahora solo hacía falta un toque con la yema del dedo para poder leer los diferentes caracteres. De esta forma, la lectura era mucho más ágil y rápida, incluyendo también signos de puntuación, números, etc. A modo de curiosidad, Braille era un gran amante de la música, así que adaptó las notas musicales y partituras a braille también.
Este sistema resultó innovador y cambió la vida a muchas personas invidentes en el mundo. Se lee de izquierda a derecha, como las escrituras europeas, y cabe destacar que no es un lenguaje, sino un sistema de escrituras, lo cual significa que es posible adaptarlo a diferentes lenguas. Los símbolos se generan a través de presencia o ausencia de puntos, según dónde haya puntos y dónde no los haya, podremos saber qué símbolo es el que se indica.
Gracias a este sistema, se han abierto muchísimas puertas que de otra manera hubiesen estado cerradas, pues fue uno de los primeros pasos para conseguir una accesibilidad universal. Desde la invención del braille hasta nuestros días, hemos conseguido diseñar muchísimas herramientas que facilitan la vida de muchas personas que necesitan este apoyo para poder desarrollar su vida con la mayor normalidad posible. Si conoces a alguien que quiere presentarse a las pruebas CCSE y que necesite estas herramientas, lo que verás a continuación te interesa.
El Instituto Cervantes puede facilitar el acceso a las pruebas de examen CCSE en condiciones especiales a aquellas personas que presenten una capacidad visual reducida, parcial o total (ya sea transitoria o permanente). El procedimiento para solicitar la adaptación del examen CCSE es el siguiente:
1. La persona interesada debe cumplimentar y enviar al centro de examen en el que se ha inscrito el formulario de solicitud que se encuentra en el espacio restringido del portal de exámenes del Instituto Cervantes. La solicitud debe realizarse en el momento de la inscripción o, al menos, dos semanas antes de la fecha de examen, y acompañarla de la documentación justificativa requerida (copia de certificado de discapacidad, informe médico con firma, sello y número de facultativo colegiado, etc.). El Instituto Cervantes se reserva el derecho de no aprobar las medidas solicitadas fuera de este plazo.
2. El centro de examen debe asegurarse de que puede atender las medidas solicitadas y, a continuación, tramitar la solicitud a través de la plataforma SICIC.
3. El Instituto Cervantes valora las medidas solicitadas y comunica al centro de examen la aprobación o denegación de las mismas.
4. El centro de examen debe comunicar al candidato la decisión tomada.
Sin lugar a dudas, el braille fue y es un sistema que permite a las personas ciegas acceder a espacios a los que no hubiesen podido llegar de otra manera. Por eso, desde FEDELE, apostamos por la creación de espacios adaptados para todo tipo de personas, sea cual sea su circunstancia. Nuestro sello Escuela Socialmente Responsable así vela por ello. Con esta acreditación, buscamos escuelas tan comprometidas como nosotros, que nos ayuden a aportar y hacer de este mundo un sitio mejor y más accesible para todo el mundo. Escuela Socialmente Responsable no es solo una garantía de accesibilidad, sino también un sello de calidad y seguridad, una muestra de que el mundo avanza y nosotros con él. No te quedes atrás y apuesta por el futuro uniéndote a nuestras Escuelas Socialmente Responsables.