Políticas, planes y estrategias públicas para reactivar el sector ELE en nuestro país
Como hemos venido remarcando en nuestro informe la colaboración público-privada es inequívocamente uno de los pilares en los que se debe construir el nuevo sector ELE de nuestro país. Por ello, desde la Federación hemos apostado por fomentar nuestras relaciones con entidades e instituciones tanto españolas como del exterior para poner en valor nuestro trabajo y el de los centros federados; pero también para aportar mayores herramientas de formación, seguridad en los servicios que ofrece el sector y la capacidad de expandir las acciones de promoción y marketing.

Es importante que durante la recuperación de los próximos meses y la construcción de un nuevo modelo en el sector ELE de nuestro país, el turismo idiomático y la enseñanza ELE sean consideradas como un complemento a las políticas turísticas de nuestro país. Según las Iniciativas Estratégicas de País, presentadas por la CEOE, debemos fomentar como país aquellos productos y segmentos en los que España sea, o tenga la capacidad de ser, líderes mundiales. En este aspecto, consideramos que contamos con todas las variables (culturales, históricas y nativas) para considerarnos líderes mundiales en los viajes realizados de forma internacional para aprender español.
Así lo muestra no solo los datos del Informe Sectorial desarrollado por FEDELE durante los últimos años, sino también por la presencia de instituciones españolas con sedes en todo el mundo que fomenta las inmersiones lingüísticas hacia nuestro país, siendo este un sinónimo de seguridad y calidad en la enseñanza.
Por este motivo, debemos trabajar en potenciar nuestra posición privilegiada en el mercado para remarcar el sector como un gran potencial para el país. El conocimiento de nuestra actividad, la presencia de marca y la colaboración en estudios e informes pueden ayudar a que las inmersiones lingüísticas sean vistas por las entidades públicas y la opinión ciudadana como una apuesta de valor.
La transición digital de las escuelas es una tarea ineludible en la era pos-COVID-19, siendo un proceso que se ha acelerado en los últimos meses. Además, esta transición digital nos debe servir para ofrecer una educación y enseñanza ELE más inteligente, con uso de tecnologías que se adapten a las necesidades de los alumnos, con una evolución hacia la gamificación del aula y centros altamente especializados. A esta cuestión se le debe añadir también un turismo más especializado que demanda nuevas herramientas y formas de atraer a los alumnos hacia nuestras aulas. Todo esto sin perder de vista la especialización dentro de las aulas, que requieren nuevas formas de ofrecer metodologías con las que sorprender al alumno en su proceso de aprendizaje.
En este aspecto de la transición digital, debemos coger las oportunidades que el Gobierno Central y los gobiernos autonómicos realizarán en los próximos meses a modo de subvenciones y ayudas, ya que ha sido uno de los principales valores en los que se quiere articular la reactivación y la recuperación del país. Por ello, será necesario la creación de planes de transición digital y puntos de mejora de los centros en términos virtuales para llegados el momento saber integrar esos procesos en las actividades diarias.
En otro aspecto, debemos destacar el deporte como motor de desarrollo económico y social, según plantea la CEOE en sus 21 Iniciativas estratégicas de país para la recuperación y transformación de la economía española (2021-2026); es un pilar que no deberíamos desaprovechar a la hora de crear nuevos productos de inmersión lingüística. Además de ser un punto muy valorado por el mercado internacional, es también un sinónimo de vida sana que de ser bien utilizado en la comunicación puede denotar valores como salud, esfuerzo, sacrificio y espíritu de equipo. Aprovechar la posición que nuestro país ha conseguido a nivel deportivo puede ser un gran punto de atracción para nuevos alumnos internacionales en nuestras aulas.

El turismo encuentra en España una gran implicación por parte del Gobierno Central y los gobiernos autonómicos, dado que la política turística en nuestro país, pero también en muchos de nuestro entorno, se construye desde un referente muy concreto: el turismo se considera una actividad económica muy relevante en términos de aportación al PIB y en generación de empleo (Velasco, 2020). Es por ello por lo que se estima un apoyo de las administraciones al sector en los próximos meses.
Es el momento de arreglar los problemas estructurales del turismo añadiendo nuevos productos, como el turismo idiomático. Es importante que las administraciones comprendan el valor de este punto de atracción de la labor que los profesores hacen como docentes enseñando la lengua española en nuestro país. Debemos perseguir ayudas, apoyos del sector y el respaldo de las administraciones públicas en todos sus niveles: desde las entidades locales, ayudando específicamente a los centros en la promoción, colaboración y comunicación de actividades; hasta las entidades centrales y dependientes del Gobierno Central, que ayuden con políticas expansivas, subvenciones, etc.
Esto nos ayudará a acabar con lo que ya señalaban los propios actores turísticos en 1973 de una “cuádruple concentración” provocada por el modelo turístico español: concentración de la oferta, muy orientada al producto sol y playa; concentración temporal, puesto que el producto básico requiere un clima que se da en los meses de verano, que es también cuando se concentran los periodos de vacaciones; concentración espacial, ligada a los territorios de costa y concentración de la demanda, con una muy alta dependencia de dos mercados emisores concretos (III Plan de Desarrollo. Comisaría del Plan de Desarrollo, 1973:16).