Ante la confusión generalizada y el desconocimiento que se ha detectado en diferentes medios de comunicación y debates sociales sobre el estudio del español en España, desde la Federación de escuelas de español en nuestro país (FEDELE) queremos poner de manifiesto la importante contribución económica y cultural que realizan tanto nuestros centros como todas las instituciones y empresas que trabajamos en este sector. Y exigimos que se trate el tema con seriedad y rigor y como un contenido importante en sí mismo.

La enseñanza del español atrae cada año a cientos de miles de estudiantes, como bien expresa el informe sectorial de FEDELE con 138.000 alumnos en 2019 sólo en centros federados, todos ellos acreditados por el Instituto Cervantes. La cifra alcanza los 1.044.898 si consideramos todos los internacionales que se matricularon en instituciones españolas para realizar sus estudios de o en español, según la investigación apoyada por el ICEX y la asociación EDUESPAÑA.

Además, el español no es solo un recurso económico de primer orden para nuestro país, sino también en términos culturales y turísticos, ya que los alumnos que realizan inmersiones lingüísticas en nuestras ciudades son prescriptores de la marca España en sus localidades de origen. 

El apoyo institucional al sector de la enseñanza del español como lengua extranjera se ve reflejado en las decenas de actividades que anualmente se llevan a cabo en mercados emisores de alumnos con entidades como TURESPAÑA, el Instituto Cervantes, ICEX, Agregadurías de Educación, Embajadas, gobiernos locales, regionales y autonómicos.

 

A pesar de que la enseñanza del español en nuestro país tiene aún grandes retos que afrontar, las oportunidades de crecimiento son máximas dado el creciente interés por nuestro idioma detectado en los últimos años fuera de nuestras fronteras. Para ello, todos los agentes sociales, públicos y privados, debemos colaborar juntos en la divulgación y promoción de nuestro idioma dentro y fuera de España.