¿Cómo desestacionalizar la demanda de estudios de español en España?

Para responder a la pregunta de cómo desestacionalizar la demanda, se ha consultado con expertos en el sector de la talla de Mari Carmen Timor, expresidenta de la Federación Española de Escuelas de Español como Lengua Extranjera, y de Miguel Ángel Benito, presidente de FEDELE Castilla y León. Sobre la estacionalidad o no de la oferta actual de cursos que ofrecen las escuelas, los expertos consultados señalan que las fluctuaciones en el número de alumnos según los meses dependen de la localización del destino y de las diferentes tipologías de alumnos que se pueden encontrar. Por ejemplo, ciudades como Madrid o Salamanca, entre otras, además de los estudiantes que viajan en las vacaciones de verano, reciben muchos universitarios y grupos escolares durante el año académico.

Sin embargo, es cierto que en determinados destinos de costa que son más turísticos, hay escuelas que experimentan más afluencia de estudiantes en verano en comparación con otras épocas del año. Estas escuelas sí sufren en mayor medida la estacionalización que tanto caracteriza al sector turístico, pero a nivel nacional, la balanza se mantiene equilibrada, especialmente si comparamos con otros sectores.

La estacionalidad del turismo idiomático

Para profundizar en este asunto, la ex presidenta de FEDELE señala que sería interesante categorizar por tipo de estudiantes. Los programas para niños y adolescentes individuales generalmente son muy estacionales ya que las únicas fechas en las que pueden viajar es durante las vacaciones escolares, es decir, entre junio a agosto mayoritariamente.

Las escuelas cuyo perfil de estudiante mayoritario son los grupos escolares que viajan durante su curso académico, tienen mayor actividad de marzo a mayo y de septiembre a noviembre. Por último, las escuelas que tienen estudiantes seniors que cuentan con mucho tiempo, se distribuyen a lo largo del año y suelen tener preferencias en las zonas más turísticas.

La creación de paquetes que incluyan experiencias distintas ayudaría a desestacionalizar la demanda como indican los profesionales del sector. Con ellos se conseguirá atraer a estudiantes con necesidades especiales y que por tanto viajan en épocas distintas. Si una escuela ofrece solo programas para niños y jóvenes, estos vendrán en verano, mientras que, si ofrece inmersiones a grupos escolares, vendrán durante el curso escolar.

Igualmente, si los cursos son preparatorios para el acceso a la universidad o para examinarse del DELE o SIELE, vendrán previa a inscripción a la Universidad o convocatoria del examen. La creación de los cursos de paquetes diferenciados hace que se llegue a estudiantes con diferentes necesidades o gustos y favorezca a la desestacionalización del sector.

Acciones para la desestacionalización

  • El diseño de programas lingüísticos específicos que tengan lugar en los periodos de menor actividad, como formación para profesores, preparación de exámenes, programas gastronómicos y otros temarios específicos.
  • Atraer a mercados o público que viajen en épocas diferentes: No todos los estudiantes tienen las mismas necesidades. Estas variarán en función de la edad, profesión, intereses, poder adquisitivo e incluso país de origen, entre otros. Por ejemplo, países como Italia, se caracterizan por los viajar en grupos escolares de corta duración durante el Los estudiantes asiáticos o estadounidenses, en cambio, optan por estancias más largas en cualquier época del año. Por otro lado, algunos estudiantes seniors residentes tienden a evitar estudiar en los meses de verano, en los que muchos regresan a sus países de origen huyendo del calor.
  • Las promociones y descuentos en los periodos de menor actividad pueden incentivar a la demanda y disminuir los efectos de la estacionalidad en algunas

Necesidades distintas según el país de origen

Como señalan los expertos en líneas anteriores, atraer a estudiantes de mercados distintos puede favorecer a la desestacionalización del sector. Por ejemplo, el calendario laboral o académico de cada país varía, y por tanto lo hacen los periodos vacacionales en los que los estudiantes pueden viajar. En las escuelas se puede observar cómo estudiantes procedentes de Estados Unidos o Rusia aprovechan sus vacaciones en junio o julio, mientras que los alemanes no viajan hasta que terminan el curso universitario a finales de julio.

Siguiendo con ejemplos, si en Brasil en enero es verano, los estudiantes podrán aprovechar esta fecha para acudir a España a estudiar español, o el cambio de año en China que se produce en febrero y pueden realizar su estancia en diciembre.

Por otro lado, entrar en nuevos mercados geográficos permitirán a las escuelas acceder a determinados clientes con otro tipo de necesidades basadas en su cultura, en su poder adquisitivo, además de su calendario laborar y escolar y sus periodos de vacaciones. Por poner un ejemplo muchos estudiantes asiáticos tienen como objetivo estudiar en una universidad española.

Para ello, requieren alcanzar un alto nivel de español, que conseguirán cursando un intensivo de varios meses, incluso años. Esta tendencia, sin embargo, es distinta en otros países europeos, que en gran medida aprovechan periodos vacacionales para estudiar español.

Diferenciación de España

Finalmente, en cuanto a la necesidad de una mayor diferenciación por parte de España, los expertos consultados señalan que España, hoy en día, tiene una ventaja competitiva frente a otros países hispanohablantes.

Por un lado, un factor clave es la cercanía con los principales países emisores europeos, y la existencia de vuelos de bajo coste que conectan las capitales europeas. Además, esta cercanía con el resto de Europa es un atractivo para algunos estudiantes procedentes de países lejanos que aprovechan su estancia en nuestro país para visitar otras ciudades de Europa.

No obstante, la proximidad de Estados Unidos y Brasil a otros países de habla hispana, y el bajo coste de estos destinos, supone una amenaza para el sector en España. Aprender español tanto en España como en otros países latinoamericanos es una experiencia enriquecedora y atractiva, por tanto, no hay que pensar que todo está hecho y se debe seguir trabajando para promocionar y comercializar España como destino ideal por su riqueza cultural y gastronómica, así como moderno, seguro y acogedor.